En un post anterior escribí sobre el origen de mi gusto por la fotografía, pero hay un capítulo de mi juventud que me marco de manera definitiva, no recuerdo bien, en qué fecha y ni en que librería fue, pero a inicios de la década de los años ochenta tuve un encuentro casual con un libro que tenía fotografías de Juan Rulfo. Para mí Rulfo solo era el autor de las novelas: “EL Llano en Llamas” y “Pedro Páramo”, excelentes novelas que para esas fechas ya había tenido el placer de leer, pero también para mí Rulfo me era totalmente desconocido como fotógrafo, así que me resultó muy sorprendente la fuerza de las imágenes que vi en esa publicación, según he leído en críticas y análisis sobre la obra de Rulfo, sus imágenes no tienen nada que ver con sus escritos, pero a mí en ese momento me conectaron de manera inmediata con lo que había leído en sus novelas. Desafortunadamente no compré el libro y en ese momento no le di mucha importancia al encuentro, pero con el pasar del tiempo cada vez que alguien mencionaba a Juan Rulfo, de inmediato venía a mi mente el recuerdo esas imágenes.
El arte de varios artistas y de diferentes corrientes siempre han marcado mi vida, y la fotografía de Rulfo no es la excepción, pienso que aparte de la gran influencia de mi padre, es también por él, el que me guste la fotografía. Quizás hay quien diga que Rulfo no es el mejor fotógrafo mexicano, pero lo importante es que sus imágenes conmueven a quien las mira.
Libros sobre Rulfo y su fotografía hay muchos, Si te gusta la fotografía costumbrista y de arquitectura colonial-mexicana son muy interesantes y recomendables.
